Mas vale tarde que nunca

Ya se que es un poco tarde, pero quedan un par de cosas que contar.
Este es el río que vadeamos el ultimo día. Mis humanos no estaban dispuestos a perderse la emoción del ultimo día.
Condujimos dos horas en busca de la otra puerta, pero no se podía llegar pq el río estaba demasiado crecido. Cuando nos disponíamos a deshacer el camino hecho, el coche va y dice que no arranca. Q tensión, oye. Al final se portó. Arrancó, todas las ruedas aguantaron por el camino de cabras y dejo de dar saltitos a cada poco.
El único humano que habíamos visto en horas nos dijo que le llamáramos. Si no sabia nada de nosotros por la mañana, saldría a buscarnos. Q tranquilidad! Como para quedarse tirado en medio de un parque lleno de animalitos poco amistosos. (con lo que les gustan las ovejas a los leones y leopardos)
El coche nos llevo de vuelta al río, otro cruce y a por el avión!